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Ruta 1, Ciudad Real - Embalse del Vicario


En un lugar de la mancha (Ciudad Real), un alicantino y una madrileña decidieron retomar las bicicletas, y conocer estos encantadores paisajes.

Nuestro primer destino ha sido el embalse del Vicario, situado cerca de Peralvillo, una pequeña localidad situada a 11 Km. de Ciudad Real.

Lo peculiar de esta ruta, es que pasa por varias zonas verdes, nada mas empezar vamos bordeando parte del monte de la Atalaya, luego continuamos por un camino con ir y venir de liebres, que se van escondiendo a nuestro paso.

Tras dejar atrás las vistas de la Atalaya vemos unos campos llanos limitados en el horizonte por una serie de sierras.

Un alto en el camino lo hacemos para atravesar un puente de metal con cierto encanto para continua por un tramo de la ruta que transcurre paralela a la vía del ave.


Finalmente llegamos a Peralvillo, la aldea donde comenzáremos a recorrer el embalse del Vicario, un verdadero oasis manchego.

El embalse tiene dos rutas, una verde que bordea el embalse por el norte, mas larga porque el embalse tiene mas entrantes y salientes y otra azul que bordea el embalse por el sur.


Decidimos hacer la verde para disfrutar más tiempo de la proximidad del agua. En medio del camino hay un observatorio de aves, ya que son varias las especies que han elegido este maravilloso hábitat, la que mas llama la atención es la garza, por su gran tamaño.

Tras varios kilómetros llegamos finalmente a la presa, donde las vistas son maravillosas, y nos entretienen un gran número de palomas que estaban descansando a la sombra de la presa y al oírnos llegar levantan el vuelo despavoridas. Vemos caminillos presa abajo para seguir con las bicis, pero como no sabemos a donde llegan y todavía nos queda un largo camino de vuelta a casa decidimos aplazarlo para otro día.

La presa se puede cruzar y al otro lado es donde acababa también la ruta azul, así que decidimos volver por esta ruta para cambiar las vistas, eso y que es mas corta y el cansancio empieza a amenazar.

Nos acercamos a ver un complejo que han hecho nuevo, con piscina y pistas deportivas, todavía cerrado y ahí es donde tengo mi primera caída, al cruzar un pequeña cequia, la bici baja, pero luego ya no sube, yo no me lo espero y me voy para delante, resultado un par de cardenales de considerable tamaño, y diverso rasguños al caerme sobre plantitas con pinchos. Me lavo las heridas y a continuar.

La ruta azul comparada con la verde se acaba enseguida, se hace amena y se disfruta por que vas todo el rato por encima del embalse, viendo los puestos de los pescadores y alguna garza que de vez en cuando levanta el vuelo.

Y aquí acaba nuestra primera ruta, con sensación placida, a pesar de la caída. La vuelta decidimos hacerla por carretera, porque el sol acecha y el cansancio también.

Es una ruta altamente recomendable, ya que ver tanta cantidad de agua en unas tierras de secano lo hace todavía más maravilloso. Y es un contraste que no se pude ver en muchos lugares.


Este es un mapa con la ruta que hizimos, el recorrido es la linea roja.